Porsche deslumbra con el Labubu Targa, un 911 transformado en arte pop junto al creador de The Monsters en una edición única para Dubai.
Porsche ha llevado su creatividad al universo Pop Mart, un territorio completamente inesperado e irresistible. La marca alemana ha sorprendido en Dubái con el Labubu Targa, una versión única y absolutamente rompedora del 911 Tanga en la que el icónico personaje de culto creado por Kasing Lung toma literalmente el volante.
Con orejas largas, dientes afilados y actitud traviesa, un Labubu abandona la estantería para apropiarse del deportivo, convirtiendo al 911 Targa en un híbrido entre instalación artística, fetiche coleccionable y máquina de deseo. La presentación tuvo lugar en el festival Icons of Porsche, donde este Targa de la generación 992 eclipsó a los modelos históricos con un diseño exterior especialmente creado para Dubái.
Pop Mart, coleccionistas y un Targa convertido en obra de arte
La colaboración llega justo en la celebración de Porsche por los 60 años del 911 Targa, mientra que Lung conmemora el 10º aniversario del universo The Monsters, el fenómeno global que ha llevado a Labubu de figura nicho a auténtico icono coleccionable. La marca subraya cómo el coche, transformado con el sello artístico de Lung, muestra hasta dónde puede llegar la sinergia entre cultura pop, lujo y creatividad emocional.
Pero el proyecto no se detiene ahí, y es que Porsche y Lunge también han revelado King Mon in Porsche 911 Targa, una escultura metálica de edición limitada de 40 cm que verá la luz en 2026. Solo se producirán 60 unidades, un guiño al legado del Targa, y la pieza muestra a King Mon pilotando un Targa retro en miniatura, reforzando la narrativa de coleccionismo premium que rodea esta colaboración.
«Tener a uno de mis personajes en un coche por primera vez y reimaginar el icónico Porsche Targa fue realmente inspirador», señaló Lung. Por su parte, Deniz Keskin, director de gestión de marca y asociaciones de Porsche AG, la unión era natural: «Kasing Lung sabe combinar emoción y forma de manera única, una cualidad que también distingue a nuestra marca. Esta cooperación muestra cómo creatividad, relevancia cultural y emoción se han convertido en claves del ADN de Porsche».
Con esta alianza, Porsche demuestra que no solo fabrica coches, sino que también puede crear experiencias culturales que conectan con nuevas generaciones, fusionando el arte del juguete coleccionable con la emoción del motor. Como resultado se ha obtenido un Targa que no solo conduce, sino que también se colecciona.
