Paris Hilton ha puesto a la venta en Vestiaire Collective casi 100 piezas directamente salidas de su armario y todos los ingresos emanados de la venta de esos artículos se donarán íntegramente a la ONG 11:11 Media.
Comprar ropa de segunda era otrora un hábito recluido en un pequeñísimo nicho, pero el auge de la sostenibilidad y la querencia de los más jóvenes por renovar su armario a precios irresistiblemente bajos (aunque ello implique apostar por prendas usadas) han terminado convirtiendo la moda de segunda mano en una tendencia «mainstream». Prueba de que la compra de ropa usada es arrebatadoramente «cool» es la reciente alianza de Paris Hilton y la plataforma de prendas de lujo de segunda mano Vestiaire Collective.
La «socialité» estadounidense ha puesto a la venta en Vestiaire Collective casi 100 piezas directamente salidas de su armario y todos los ingresos emanados de la venta de esos artículos (muchos de los cuales están permeados de una irresistible estética dosmilera) se donarán íntegramente a 11:11 Media, la organización sin ánimo de lucro de Paris Hilton, para procurar soporte a los afectados por los graves incendios de Los Ángeles.
Los 100 «outfits» que Paris Hilton ha decidido vender con fines benéficos en Vestiaire Collective celebran la evolución del inimitable estilo de la empresaria y «socialité» estadounidense.
Entre las piezas que Hilton ha puesto a la venta en Vestiaire Collective destaca, por ejemplo, un chándal rosa de terciopelo de la marca Juicy Couture (con el que la empresaria arrasó en los años 2000), varias chaquetas vaqueras con el nombre de la «socialité» bordado en la espalda, y un bolso vintage de una colección alumbrado al alimón por Louis Vuitton y Takashi Murakami.
Otros «highlights» que hurtarán probablemente muchas miradas en la colaboración forjada por Vestiaire Collective y Paris Hilton son una chaqueta tipo «biker» de la mara Miu Miu, varios minivestidos de firmas como Lanvin, Mugler, Self-Portrait y Zhivago, y una selección de bolsos y zapatos de Balenciaga, Versace y Giuseppe Zanotti.
Max Mara ha querido sumarse además a la iniciativa de Vestiaire Hilton y Paris Hilton donando un abrigo del modelo «101801» que la empresaria ha lucido en múltiples ocasiones. Y diseñadora Pamella Rolland, que colabora desde hace mucho tiempo con la «socialité» estadounidense, ha donado igualmente un vestido de noche que ha portado en alguna ocasión Paris Hilton.
Los ingresos emanados de la venta de las piezas de Paris Hilton en Vestiaire Collective se destinarán a ayudar a los afectados por los incendios de Los Ángeles
Las prendas y accesorios puestos a la venta en Vestiaire Collective se mueven en una horquilla de precios de entre 75 y 2.250 dólares y han tenido tantísimo tirón que todos los artículos puestos a la venta están ya agotados.
«Siempre he abrazado los riesgos y me ha gustado divertirme con la moda. Espero que las piezas de mi armario inspiren a otras personas a la hora de experimentar con su estilo y celebrar su propia originalidad. Esta venta apoyará el trabajo llevado a cabo por mi ONG para ayudar a los afectados por los incendios de Los Ángeles y para proteger a los jóvenes más vulnerables del abuso infantil», explica Paris Hilton.
Todos los ingresos que se generen con la venta emprendida por Paris Hilton en colaboración con Vestiaire Collective recalarán en las arcas de 11:11 Media Impact, una organización sin ánimo de lucro fundada por la empresaria norteamericana para brindar protección a los niños, en particular a aquellos que son víctimas de abusos, los mismos que sufrió ella siendo apenas una adolescente.
«La moda tiene el poder de contar historias de autoexpresión e identidad, y nuestras ventas de armarios han estado siempre centradas en la celebración de pioneros del estilo. Paris es un verdadero icono, que nos inspira a todos no solo con su audaz estilo, sino también con su coraje a la hora de compartir su historia personal de abusos para tratar de espolear el cambio», indica, por su parte, Fanny Moizant, cofundadora y presidenta de Vestiaire Collective.